En esta irresistible comedia familiar el entrenador escolar de básquetbol Roy McCormick (Martin Lawrence) se muestra más interesado en buscar buenos compromisos publicitarios que en ganar partidos. Después de un penoso incidente en la cancha, Roy está a punto de perderlo todo, a menos que pueda probar que es posible ganar juegos sin perder la cabeza. Aunque renegando, se hace cargo de los Smelters, un singular equipo de preparatoria que jamás ha ganado un partido
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